jueves, 22 de octubre de 2015

D'artagnans Love : Ep2 Noche

Capitulo n|2

Habia pasado una semana desde que estaba en aquel lugar cuidando a la reina. Con cada dia se me iba haciendo más pesado y largos los dias.  Ser un espia no era lo mio, lo mio era estar alla en el campo de batalla en donde podía serle más útil a Francia. Aquí era todo distinto, lejos de Paris la guerra se encontraba muy lejos aunque constantemente se escuchaban las nuevas noticias por el lado de Francia y por el lado de España, aqui era dificil ovlidar que la reina no era francesa sino española. No sabía si era aproposito o no peor a veces la escuchaba a ella y a sus damas hablando en español y aquello me dificultaba entender que se decían.

La reina no era tonta, sabía que muchos de los que estabamos ahi era por orden de su esposo el rey Luis XIII ó del mismisimo cardenal por lo que se cuidaba y su entorno era muy devoto a ella. Si Richeliue pensaba que iba a poder sacar algo por mi parte estaba muy equivocado, me estaba costando entrar a su circulo y cuando lo lograba era más que nada para terminar siendo el bufon de las damas de compañia.

El reloj de la capitalla dieron las doce en punto y escuche como la puerta de la habitación se abría.
- Te toca ir  - hablo Armand , a quien debajo de su sombrero y con la poca luz que nos brindaba la vela se lo podía ver de color rojo fuego.



El hombre habia cuidado a la reina y sus damas durante toda el día practicamente.
Si había alguien más fastidiado por estar en aquel sitio que yo , era él. Armand era hombre del cardenal, casi parecia que el destino lo habia obligado a ser hombre del mismo Richeliue dado que compartian el mismo nombre.

- Bont noit - dije tomando el cinto que tenía mi espada para terminar por cerrar la puerta con cuidado para no despertar a mis compañeros.

El palacio a esa hora de la noche parecia totalmente desierto, no se escuchaban las risas ni los pasos que iban y venian durante el día.

A pesar de que se suponia que la reina Ana estaba reclusa aqui , la gente igual venia a verla. Tenía mucha gente amiga que se acercaba por lo que en la tarde siempre llegaba algun carruaje y la gente aqui se agitaba.

Pero ahora en la noche todo parecia totalemten distinto , la paz reinaba.
Me acerque hasta el ala en donde se encontraban las habitaciones de la reina.
Camine tranquilo por la gran sala que unia el pasillo, la habitacion principal y dos habitaciones más pequeñas pero no menos importantes dado que en una estaba su mano derecha el señor La Porte y en la otra aunque no sabia para quien estaba designada sabia que era para sus damas de compañia.
Me quede apoyado en un rincon en donde podia ver la puerta y la ventana disfrutando de poder estar sentando .

Los minutos pasaban y todo estaban mas que tranquilo, tan tranquilo que mis ojos se estaban cayendo de sueño. Me apoye levemente sobre uno de mis hombros , si me dormia por unos cuantos minutos nadie lo notaria y si me reportaban quizás ayudaba a que Treville me sacara de aquel lugar.
Estaba allí entrgandome a morfeo cuando escuche unos pasos acercarse , me pare de la silla y me oculte detras de una de las grandes cortinas que decoraba al gran ventanal.

- No digas nada gatita - escuche una voz femenina mientras buscaba por donde ver a los actores o actrices que estaban en escena.- tu quedate aqui Sylvie mientras yo ire en busca de Francois .
- Bien - contesto la joven doncella escuchandose un poco nerviosa

Los pasos se volvieron a escuchar por el corredor.
El pecho se me apreto con fuerza , no podia ser que de nuevo estaba metido en una intriga real. Pero a diferencia de aquella vez con Contanza , aqui yo no estaba siguiendo a nadie y nada me movia a estar por aqui.

Dude por un momento en salir mientras podia y hacer que realmente no estaba ahi o seguir alli para notificar al rey de lo que estaba pasado . Pero no podia ser asi , si Constanza hubiese estado viva lo más seguro es que fuera aun del sequito de la reina. No podia traicionar asi su memoria.
Mientras mi cabeza se debatia cual era mi mejor salida, nuevamente los pasos se escuchaban en el corredor pero estaba era distinto , se podia escuchar el firme paso de un hombre que acompaña a Marie de Hautefort

- Veo que la Reina se rodeada realmente de personas muy leales

Escuche la voz del hombre , en algun lado antes ya lo habia escuchado y más de una vez. Mi cabeza estaba ahi buscando de quien se trababa . Marie habia dicho que se llamaba Francois
Comenzarón tan pero tan bajo que no podia escuchar muy bien de que iba la conversación por lo que opte buscar alguna manera de poder ver.

La cortina era pesaday de tan buena calidad que a pesar de estar expuesta al sol y otras cosas calamitosas como la ratas , no podia encontrarle un agujero.
La puerta se abrio y las voces se apagaron.

- Señor Duque , pase - escuche hablar a la reina .

Todo de nuevo en silencio y de nuevo ahi el pinchazo de insertidumbre por no saber que era lo que debía hacer.

Era tarde, acababa de ver , mejor dicho habia oido como un hombre entraba a la habitacion real. Francias y España estaban en guerra , si yo habría la boca lo más probable es que Ana de Austria fuera ejecutada por traición ó enviada a casa. No quería ser responsable de una muerte aunque eso me daría un puesto mucho mayor como mosquetero hasta un titulo noble . Pero , porque siempre hay un pero , no estaba muy seguro de que realmente me dieran un recompenza por actuar y por salvar a Francia de algo asi.

- Vamos hacer guardia desde mi habitacion

Otra puerta se abrio y escuche como se iban las damas.

Ahora que la sala estaba vacia podia irme, y volver a mi plan de que si no estaba ahi , no habia visto nada por lo que podia hacerme un gran favor y salirme de aquella intriga pero quizas esto se podria volver a repetir y si Armard se enteraba esto iba arder peor que una hoguera.
Me apoye en la pared esperando a que algo se moviera, que alguna puerta se abriera o que alguna voz suave interrumpiera la noche pero nada pasaba.

Una hora casi y un poco más habia estado alli en silencio , mis piernas se estaba adormeciendo hasta que pude escuchar el sigilio de la puerta abriendose. Corri la cortina apenas y vi la cabeza del hombre despidiendose con un beso en la mejilla de la reina. Las damas tambien salieron y acompañaron al hombre por el pasillo.

Deje que todo volviera a estar en silencio y me sente en la silla , la piernas me temblaban un poco y la cabeza me daba vuelta por si sola.

Cerre los ojos y estire mi cabeza hacia atras, deberia hablar con la reina pero sin que nadie supiera que yo sabia que aquello habia pasado.

- Vamos gatita apurate - el susurro de Marie se saco del trance pero no abri los ojos sino que segui ahi como estatua .
-¿Ese no es uno de los hombres del rey ?  - pregunto la joven dama
- Si , pero al parecer estadormido asi que shhh , que por lo visto no ha visto nada y no queremos que se entere ¿Entendido?
- Si ...

La puerta se volvio a cerrar, quizas no era un gran actor para que algún escritor me llamara para actuar en sus obras pero por lo menos habia engañado al par de damas.
Me pare con cautela mirando a mi alrededor, todo parecia como antes de mi llegada. Absolutamente todos durmiendo, o suponia que eso debian de estar haciendo.

Mi mano transpiraba quizas no era la idea mas brillante que habia tenido pero esto lo iba hacer por Constanza y Francia.

Mis nudillos chocaron contra la puerta real y espere paciente. Volvi a los tres golpecitos y espere de nuevo. Quizas la reina estaba durmiendo asi que lo mejor era insistir mañana.
Estaba volviendo hacia mi silla cuando escuche la puerta abrirse

- Espero que si me ha despertado sea por algo importante - escuche la voz de la reina
Me gire sobre mis talones y automaticamente hice una reverencia antes de acercarme.
- Su majestad , lo que tengo que decirle es algo muy importante y no lo podemos hablar aqui , las paredes tienen oidos - hable con mucha seguridad mirando hacia el cuarto en donde estaban sus damas de compañia. Sabia que la reina habia entendido mejor que yo , ella y yo sabiamos que aquel par estaba aun vigilando.
Ana de Austria movio su cabeza y dejo la puerta abierta.
No habia entrado a ninguna de las grandes habitaciones que este palacio tenia por lo que al estar alli hizo que me mirará de manera disimulada

Habia un par de velas que alumbraban dando calidez aquel lugar , aunque quise ver más alla no me habia detenido a verla , mis ojos se quedaron ahi mirandola con respeto pero admirando su belleza.
Estaba usando una bata de color azul con pequeñas flores de lis en dorado y un cinturon del mismo color de las flores que le daba forma a su cintura. Su pelo estaba suelto no como otras veces, sino estaba sueltocomo le diran lo que saben , al natural. Era laprimera vez que la veia asi , y podia decir que no tenía por que envidiarle a ninguna de las supuestas amantes del rey . Marie de Hautefort era una mujer bella pero la reina tenia un encanto que quizas se lo daba su lugar de nacimiento. Las mujeres españolas como las italianas tenian otros encanto que las francesas no tenian. Diferencias.

- Ahora nadie va a escuchar
- Perdon - me excuse e hice una silencio para morderme el bigote - Majestad he visto que ha salido un hombre de vuestra alcoba - alce la vista para ver como el bello rostro de la reina se desencajaba un poco pero que luchaba por manterne su temple
- Me temo que no sacareis nada , solamente usted lo ha visto.
- Majestad , no vengo a pedirle nada, ni a manipular la situación , ni siquiera atormentarla. Si Constanza estuviera viva , estoy muy seguro que aun estaría en vuestro circulo y usted no me miraria con rareza. - suspire - lo hago por ella , solo vengo a decirle que sea más cuidadosa.
- ¿Realmente hace esto por Constanza? - me miro muy extrañada tomando asiento frente a su tocador.
- Si majestad, podría haber salido corriendo con el chisme al cardenal y Dios sabe que quizas me hubieran dado una recompenza a mi y una reprimenda a usted. Pero lo he pensando bien , y creo que por el bien de Francia es mejor que  me quede callado.

Se hizo silencio y vi que de uno de sus cofres tomo una carta , por más que agudice mi vista no podia ver el nombre de quien era ó para quien era.

- Dado que tengo la suerte de aun conservar vuestra lealtad y que no haya sido Armad el que estuvo de guardia , no puedo dejarlo ir - estiro la mano hacia para darme la carta y pude darme cuenta que decia Treville , era mi carta - ¿Se quiere ir?
- Realmente deseo irme majestad , este no es un lugar para mi
- ¿Y si yo se lo pidiera por la memoria de nuestra amiga Constanza? Necesito gente leal D'artagnan .

Hay muchos espias del señor cardenal y los hombres de mi marido no seran  mios.

- Es un honor que usted me pida que me quede por encontrar que soy leal pero ...
- Solamente un gascon encuentra un pero para rechazar a una reina.- se sonrio - No me haga que se lo pida por mi autoridad sino por la persona que nos unio una vez M.D'artagnan
Me sentía un poco mal al decir que no pero tambien si decia que si.
- Si el capitan de Treville me solicita en el frente solo le pido que me deje ir y me quedaré aqui hasta cuando usted me pida que me marche majestad.
- ¿Esa es su trato? - extendio su mano hacia mi y por un momento no lo entendi - hasta que el señor de Treville no requiera de su presencia , usted será uno de mis amigos y mantendra a mi esposo y su amigo el cardenal contento con sus notas - tome la mano de la reina con mucho cuidado y deje un beso en el dorso.
- Es un trato justo majestad - me separe de ella y di un paso hacia atras .

Ella se paro con su elegancia para guiarme hacia la puerta y sonrisa tonta cruzo por mis labios al ver que habia terminado sediendo a mi idea , iba a quedarme alli por un buen rato.
Ana de Austria me abrio la puerta e hice una pequeña reverencia.

- Boint nouit Majestad - dije antes de salir y vi como las puertas de La Porte y de las damas estaban entre abiertas.
- Buenas Noches amigo - me respondio ella en español

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